Se trata de una técnica muy sencilla, pero a la vez muy útil y práctica. Además, está muy enfocada en fomentar nuestra automotivación creativa.
Primero, comenzaremos tomando una hoja de papel o un cuaderno, en el que escribiremos afirmaciones para reforzar nuestra propia creencia de que nosotros somos creativos. ¿Por qué hacer esto? Muy sencillo, los psicólogos afirman que el ser humano actúa, siente y se comporta de acuerdo a la imagen que tiene de sí mismo, a lo que de él imagina que es cierto y de su entorno. Lo que imaginamos que es cierto de nosotros, se vuelve, de hecho, cierto. Mantengamos una sólida imagen de nosotros mismos suficientemente fuerte y viva en nuestra mente y seremos esa imagen. En cambio, si nos dibujamos a nosotros mismos como fracasados y vencidos, eso hará imposible la victoria. Dibujémonos vivamente como ganadores, y eso solo contribuirá enormemente a nuestro éxito.
Por tanto, empecemos a escribir y pintar afirmaciones sobre nosotros mismos. Frases o dibujos simples y positivos, por ejemplo "Yo soy creativo" o "Soy el más creativo de todo el mundo". Si en alguna ocasión tenemos algún pensamiento negativo, escribámoslo también, pero en la parte de atrás de la hoja. Por ejemplo: "No he tenido una sola idea en mucho tiempo”. Luego sigamos escribiendo cosas positivas. Cuando terminemos, pasemos a leer las cosas negativas y busquemos afirmaciones que las eliminen: "Nunca es tarde para innovar”. Sigamos escribiendo cosas positivas, sigamos dándonos cuerda ;)
jueves, 1 de septiembre de 2011
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