Una de las técnicas creativas que mejor funciona a la hora de proponer nuevas ideas, y que seguro muchos de vosotros conoceréis, es el Brainstorming o Tormenta de ideas. Para los que no la conozcan, el Brainstorming consiste en reunir a un grupo de personas con el propósito de sacar a la luz ideas innovadoras en un ambiente relajado e informal. La lluvia de ideas se ha convertido en un recurso muy interesante y muy utilizado para intentar generar nuevas iniciativas, pero por desgracia, no todas las sesiones son tan productivas como deberían.
En teoría, parece fácil organizar una sesión eficaz de lluvia de ideas, pero en la práctica es realmente difícil. Uno de los problemas más habituales radica en no respetar alguno de los principios o reglas de esta técnica. Por eso, hoy en La Fábrica de la Creatividad vamos a repasar esos principios básicos de una sesión eficaz de Brainstorming.
La primera de esas reglas nos dice que los participantes deben sentirse libres para decir las ideas que quieran. No importan lo raras o extrañas que éstas puedan parecer, y además poder expresarlas cuando quieran, sin turnos de palabra. Quién sabe si una idea aparentemente absurda o descabellada termina derivando en otra idea que resulte ser la solución perfecta para el problema que tratamos de resolver. Si alguien dice algo extraño, no importa, simplemente se toma nota de todo y se dejan las valoraciones sobre la calidad de las ideas para más tarde.
También es importante evitar cualquier crítica o valoración de las ideas que vayan saliendo en la reunión. La crítica actúa como inhibidor de ideas. Es uno de los mayores enemigos y barreras de la creatividad. Si conseguimos crear un ambiente de confianza y respeto, la imaginación volará libre y las ideas fluirán espontáneamente.
Otro de los objetivos que debemos tratar de conseguir en nuestras reuniones de Brainstorming es que cuantas más ideas se sugieran, mejores resultados conseguiremos. Si la prohibición de la crítica es condición fundamental para que se produzcan ideas, obtener el mayor número de ellas es el principio fundamental de esta técnica. Pensad que las mejores ideas aparecen tarde, porque las primeras respuestas y soluciones que solemos dar a los problemas son más lógicas y predecibles.
Como podéis ver, se trata aparentemente de unos principios muy básicos y sencillos de aplicar, pero cuidado porque no siempre se cumplen. Recordad estas reglas a todo vuestro equipo creativo de colaboradores al principio de vuestra sesión de Brainstorming, y haced que se respeten durante la reunión. Si lo hacéis, ya tendréis asegurado en gran parte el éxito de vuestra sesión de Tormenta de ideas.
miércoles, 6 de enero de 2010
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