martes, 26 de enero de 2010

Métodos creativos para organizaciones

En esta ocasión, queremos recomendaros un interesante libro que sin duda os ayudará a desarrollar mejor vuestra creatividad. Se trata del libro “Métodos creativos para organizaciones” de editorial Pirámide y escrito por Alfredo Muñoz Adánez, profesor de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid.

Este libro os será de mucha utilidad ya que desde una perspectiva muy práctica y sencilla presenta la metodología de los principales métodos creativos para la resolución de problemas en cualquier tipo de organización.

Entre las técnicas y contenidos que podréis encontrar en el libro están el «Brainstorming», la Sinéctica, el Pensamiento Lateral, la Sinapsis, la Lista de Atributos, la Matriz de Descubrimiento, el Grupo Nominal, o el Método Delfos, entre otras.

Existen muchos manuales sobre el tema, pero en ellos suele faltar un tratamiento riguroso y sistemático de los métodos creativos, de manera que las personas que intentan ponerlos en práctica encuentran continuas lagunas y dudas. En este caso, se pone a disposición del lector métodos y técnicas que han sido ya estudiados y utilizados por el autor, explicando paso a paso y de forma sencilla los requisitos, los objetivos y las fases que se requieren en cada técnica para llegar a soluciones de éxito al afrontar problemas.

jueves, 21 de enero de 2010

Aplaza la valoración y la crítica

Generalmente, hemos sido educados y condicionados para ser críticos, para emitir valoraciones. Juzgamos de forma instintiva e inmediata los pensamientos e ideas nuevas. A veces ocurre que cuando hacemos un brainstorming en busca de ideas, nos pasamos los siguientes minutos imaginándonos todos los motivos por los que una idea no puede funcionar o no puede realizarse, en lugar de centrarnos en generar tantas ideas como podamos. Parece como si emitir juicios, fuera más fácil que intentar generar algo nuevo.

El problema viene cuando la gente juzga las ideas demasiado pronto y las rechaza antes de que se hayan tenido en cuenta todas sus implicaciones y relaciones. El pensamiento creativo se cristaliza y se detiene, aparece el miedo al ridículo por las ideas propuestas, el qué dirán, etc. Es entonces cuando se generan pocas ideas nuevas y, al final, los pensamientos son canalizados hacia ideas débiles, seguras y conservadoras.

En cambio, si durante la fase de generación no se evalúan estas ideas a medida que van surgiendo, conseguimos un pensamiento más fluido y libre, podremos seguir las ideas de otros, aprovecharlas y combinarlas para crear aún más ideas. El pensamiento que no juzga es dinámico y fluido. Las ideas rebotan las unas en las otras provocando ideas adicionales y combinaciones de ideas, lo que multiplica las posibilidades.

jueves, 14 de enero de 2010

Provocación y Creatividad

Ser creativo significa en buena medida, ser diferente. Y ser diferente se consigue desafiando los convencionalismos y aceptando retos complicados, ¿pero cómo? Una de las estrategias para conseguir ese objetivo es la provocación.

Una provocación supone siempre una alteración del sentido de algo y provoca cierto desconcierto. Por ejemplo, pensar que las lámparas provocan oscuridad, que existe una leña que no se consume nunca... todas esas ideas suponen reducir la realidad que conocemos al absurdo.

¿Qué tal si lo vemos con un ejemplo? Supongamos que estamos buscando ideas para que las portadas de los libros de una editorial sean más atractivas.

Para empezar, formularemos una serie de ideas básicas sobre las portadas de los libros:

Ideas Tradicionales / Básicas Ideas
  • En las portadas aparece el título del libro
  • En la portada hay letra
  • La portada es del mismo tamaño que el libro
  • as portadas son normalmente rectangulares

Invertidas / Provocativas
  • En las portadas NO aparece el título del libro
  • En la portada NO hay letra
  • La portada NO es del mismo tamaño que el libro
  • Las portadas NO son normalmente rectangulares

A partir de ahí, se trata de abrir la mente y lanzar ideas. Por ejemplo, que el título del libro no empieza en la portada sino en el lomo... Como vemos, pensar provocativamente es esencial en creatividad. Se trata de una de las estrategias creativas más útiles y sugestivas. ¿Qué os parece si lo probamos en nuestro trabajo? ¡Ya veréis como funciona!