Hay un viejo proverbio árabe que dice “prisa mata amigo, prisa mata”. Y es cierto, las prisas y las urgencias son uno de los mayores enemigos de la creatividad, y más si cabe hoy día con el ritmo de vida tan acelerado que llevamos.
Las prisas a la hora de realizar una actividad provocan que tomemos decisiones precipitadas, rápidas, casi “adaptativas”. Y por lo general, este tipo de respuestas suelen ser muy convencionales y poco creativas.
El problema es que cada vez con más frecuencia, asumimos como algo normal esa situación de urgencia constante en nuestras vidas. La estamos convirtiendo en algo cotidiano. Como si todo lo que tuviéramos que hacer fuera para ayer. Y esa forma de comportarnos y de pensar, desgraciadamente empobrece nuestra creatividad de manera importante.
Un ejemplo muy bueno lo tenemos en el video que a continuación os presento. Se trata de un experimento con dos grupos de niños. A unos les piden dibujar un reloj en muy poco tiempo (10 segundos) y a los otros les dan 10 minutos. ¿Adivináis qué niños hicieron los dibujos más originales y creativos? Pincha aquí para ver el video.
No hay comentarios:
Publicar un comentario