Como hace ya bastante tiempo que en la Fábrica de la Creatividad no ponemos a prueba vuestro pensamiento lateral. ¿Qué os parece un sencillo acertijo para comenzar la semana?
Hace unos años, un hombre de mediana edad entró en una tienda de animales para comprarle una mascota a su hija como regalo de cumpleaños. El vendedor le recomendó que le comprara un loro: “Llévese este loro que es muy divertido y su hija se lo pasará muy bien con él. Es capaz de repetir todo lo que oye”.
Pasada una semana, el mismo hombre entró de nuevo en la tienda de animales muy enfadado quejándose de que el loro que había comprado no había dicho nada en todos esos días. Se sentía engañado y quería que le devolvieran su dinero.
Sin embargo, a los pocos minutos, el mismo hombre salió de la tienda sin su dinero y reconociendo que el vendedor tenía razón.
¿Por qué aquel hombre tuvo que reconocer finalmente que el vendedor tenía razón?
Era un loro sordo
ResponderEliminarPorque en la casa nadie hablaba y el loro no podia repetir nada ya que solo había silencio en la casa.
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