Cuentan que el pintor paisajista J.M. Turner utilizaba una técnica nada corriente para estimular su imaginación. Siempre que visitaba a amigos que tenían niños pequeños, les daba unas acuarelas y papel para que hicieran dibujos. A veces les sugería un tema general, y en otras ocasiones, les dejaba que dibujaran lo que quisieran. Los resultados eran representaciones originales y espontáneas.
Turner tomaba luego los dibujos, los observaba con una mentalidad abierta y creaba sus propias impresiones visuales partiendo del trabajo de los niños. Utilizaba estas impresiones para inspirar a su imaginación a crear nuevas perspectivas para el paisaje familiar.
Si tú o tus amigos tenéis niños pequeños, probad la técnica de Turner. Dales material de dibujo y pídeles que pinten. Puedes sugerirles un tema general. Por ejemplo, si tu problema es la forma de organizar nuestro trabajo de forma más eficaz, puedes sugerirles que te dibujen a ti o a más gente trabajando. O deja que dibujen lo que quieran. Luego toma los dibujos y observa las imágenes, patrones y colores con una mentalidad abierta. Después trata de establecer conexiones entre las imágenes y su tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario