Voy a proponeros un curioso reto creativo para practicar un poco nuestro pensamiento lateral. A ver si sois capaces de resolverlo…
En el funeral de la madre de dos hermanas, una de ellas se enamora profundamente de un hombre que asiste a dicho funeral, pero al que jamás había visto. Con la desaparición de su madre, ellas dos eran las únicas que quedaban ahora como miembros de esa familia.
Después del funeral y ya en la casa de ambas, una hermana le cuenta a la otra lo que le había sucedido en el funeral, y lo que sentía por aquel hombre del que no sabía nada y nunca había visto antes. Inmediatamente después, coge una pistola y mata a su hermana. ¿Por qué hizo esto?
jueves, 21 de junio de 2012
viernes, 15 de junio de 2012
El salto de Fosbury
Generalmente, cuando hablamos de creatividad o innovación estamos acostumbrados a que se aplique a temas relacionados con el marketing y la publicidad. Sin embargo, hay otros ámbitos en los que la creatividad puede aportarnos mucho más valor de lo que pensamos. Por ejemplo, el mundo deportivo.
El deporte también es un campo dónde podemos aplicar todo nuestro potencial creativo. En un principio sé que os puede resultar extraño, pero quiero presentaros un caso que lo demuestra y que revolucionó el atletismo, en concreto la disciplina de salto de altura. Estoy hablando del llamado Salto Fosbury.
Dick Fosbury es un atleta estadounidense que participó en las olimpiadas de Mexico 1968. Hasta ese momento, todos los saltadores del mundo trataban de superar el listón haciendo un salto en media tijera. Él sabía que saltando como el resto de atletas nunca sería el mejor, así que rompió con los paradigmas de su época y planteó una técnica revolucionaria, lo que más tarde se denomino el “Fosbury Flop”. Cuando comenzó a practicar esta técnica en su juventud recibió numerosas burlas y críticas de entrenadores y amigos. Pero en lugar de hacerle renunciar, le sirvieron de mayor motivación para creer todavía más en su idea. Y finalmente lo consiguió.
Fosbury no sólo ganó la medalla de oro en aquella Olimpiada, sino que dejó impresionado a todo el mundo con sus saltos. Cambió para siempre la forma de saltar. A partir de ese momento todos los saltadores de altura del mundo comenzaron a utilizar su técnica y hoy día sigue vigente.
Sin duda, éste es un fantástico ejemplo que nos demuestra cómo podemos innovar de forma interesante también en actividades o ámbitos de nuestra vida aparentemente poco abiertos para aplicar nuestra creatividad.
Ver entrevista a Dick Fosbury >
El deporte también es un campo dónde podemos aplicar todo nuestro potencial creativo. En un principio sé que os puede resultar extraño, pero quiero presentaros un caso que lo demuestra y que revolucionó el atletismo, en concreto la disciplina de salto de altura. Estoy hablando del llamado Salto Fosbury.
Dick Fosbury es un atleta estadounidense que participó en las olimpiadas de Mexico 1968. Hasta ese momento, todos los saltadores del mundo trataban de superar el listón haciendo un salto en media tijera. Él sabía que saltando como el resto de atletas nunca sería el mejor, así que rompió con los paradigmas de su época y planteó una técnica revolucionaria, lo que más tarde se denomino el “Fosbury Flop”. Cuando comenzó a practicar esta técnica en su juventud recibió numerosas burlas y críticas de entrenadores y amigos. Pero en lugar de hacerle renunciar, le sirvieron de mayor motivación para creer todavía más en su idea. Y finalmente lo consiguió.
Fosbury no sólo ganó la medalla de oro en aquella Olimpiada, sino que dejó impresionado a todo el mundo con sus saltos. Cambió para siempre la forma de saltar. A partir de ese momento todos los saltadores de altura del mundo comenzaron a utilizar su técnica y hoy día sigue vigente.
Sin duda, éste es un fantástico ejemplo que nos demuestra cómo podemos innovar de forma interesante también en actividades o ámbitos de nuestra vida aparentemente poco abiertos para aplicar nuestra creatividad.
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viernes, 8 de junio de 2012
Seis sombreros para pensar
Revisando los diferentes libros que os he recomendado en La Fábrica de la Creatividad, me he dado cuenta de que sorprendentemente todavía no os había hablado de “Seis sombreros para pensar” de Edward de Bono. Y digo que me sorprende más que nada porque he tardado mucho en hacerlo. Sin duda, éste es uno de los libros más importantes que se han escrito sobre pensamiento lateral y creatividad.
A través de este libro, Edward de Bono nos enseña a enfocar nuestro pensamiento en una dirección, pero de seis formas diferentes. Cada uno de los sombreros de un color representa un enfoque de pensamiento diferente a la hora de enfrentarnos a un problema. El hecho de adoptar distintos puntos de vista nos permite ser más flexibles para encontrar una solución. Además, supone una interesante dinámica de grupos ya que implica colaborar a varias personas en una exploración constructiva de un problema.
El libro es muy sencillo de leer y explica muy detalladamente las características del pensamiento y rol de cada uno de los sombreros.
Ver Seis sombreros para pensar >
A través de este libro, Edward de Bono nos enseña a enfocar nuestro pensamiento en una dirección, pero de seis formas diferentes. Cada uno de los sombreros de un color representa un enfoque de pensamiento diferente a la hora de enfrentarnos a un problema. El hecho de adoptar distintos puntos de vista nos permite ser más flexibles para encontrar una solución. Además, supone una interesante dinámica de grupos ya que implica colaborar a varias personas en una exploración constructiva de un problema.
El libro es muy sencillo de leer y explica muy detalladamente las características del pensamiento y rol de cada uno de los sombreros.
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